Tipos de impermeabilizantes
Un impermeabilizante es cualquier sustancia que impide el paso del agua.

La impermeabilización de superficies es parte del trabajo de mantenimiento de cualquier edificio. Una buena impermeabilización es básica para evitar que el edificio se deteriore con el paso del tiempo.
El agua es uno de los elementos que más daña los edificios, por eso es imprescindible realizar un buen trabajo de impermeabilización, especialmente en la cubierta o tejado de la vivienda.
Tipos de impermeabilizantes
Es importante utilizar el impermeabilizante adecuado para cada caso, ya que no todos los impermeabilizantes son iguales ni se pueden utilizar para todo. Hay impermeabilizantes más rígidos y otros más flexibles. También hay algunos más duraderos que otros. Obviamente, no todos los impermeabilizantes tienen el mismo precio.
Tipos de impermeabilizantes
Dependiendo del tipo de edificio a impermeabilizar, del uso a que se destina, del tipo de obra que hay que impermeabilizar o del tipo de soporte que hay que impermeabilizar, podemos recomendar alguno de los siguientes tipos de impermeabilizaciones:
Impermeabilizantes acrílicos
Los impermeabilizantes acrílicos son líquidos similares a la pintura que se utilizan para impermeabilizar superficies en el exterior.
Los impermeabilizantes acrílicos, también llamados elastoméricos, se fabrican con una base de resinas sintéticas y fibras de vidrio.
Estos impermeabilizantes son antigoteras y tienen un alto poder adherente. Se utilizan sobre todo para impermeabilizar superficies, tanto horizontales, por ejemplo, terrazas, como verticales, por ejemplo, fachadas de edificios de viviendas.
Estos impermeabilizantes son ideales para:
- Impermeabilizar y restaurar terrazas, cubiertas y superficies en el exterior
- Impermeabilizar soportes verticales, como postes y columnas
- Protección del hormigón celular, la espuma de poliuretano y las placas de fibrocemento
Características de estos impermeabilizantes:
- Incorporan fibra de vidrio
- Son lavables
- Deja pasar el vapor de agua
- Resistente a la abrasión producida por el tránsito moderado de personas
- Producto de una excelente adherencia
- Producto resistente a la alcalinidad
- Disponible en una gran variedad de colores
- Revestimiento ideal para el control de la humedad y la reparación de goteras
Impermeabilizantes bituminosos (asfáltico o brea)
Los impermeabilizantes asfálticos son derivados del petróleo. Tienen una excelente adhesión, por lo que son ideales para superficies a la intemperie. Es una opción barata para impermeabilizar las terrazas de los edificios de hormigón.
Este impermeabilizante se compone de dos capas, una primera capa de un polímero reforzado con fibras de vidrio y una segunda capa llamada tela asfáltica. Las fibras de vidrio hacen que la capa asfáltica sea más resistente y que la impermeabilización sea más duradera.
Este impermeabilizante tiene una duración media de 10 años.
Impermeabilizantes cementosos
Los impermeabilizantes cementosos tienen una base de cemento a la que se añaden unos polímeros impermeabilizantes, así como otros agregados minerales como el óxido de silicio o sílice para que el impermeabilizante se adhiera perfectamente a la pared o la terraza.
Los impermeabilizantes cementosos son ideales para aplicar en el exterior de los edificios e impedir que se filtre el agua de la lluvia. Son impermeabilizantes muy resistentes a la intemperie, por lo que son ideales para climas fríos, como en la Sierra de Guadarrama.
Este tipo de impermeabilizantes combinan muy bien con los elementos de construcción a base de hormigón o cemento y son muy fáciles de aplicar. Tienen una duración media de 3 años o más en algunos impermeabilizantes de este tipo que han sido mejorados.
Hay tres tipos de impermeabilizantes cementosos:
- Impermeabilizante cementoso rígido (ICR): Es un excelente impermeabilizante a base de cemento, pero como se mezcla con agua, cuando se seca hay peligro de que se agriete, por lo que se utiliza para impermeabilizar superficies más pequeñas, como muros en sótanos, cisternas, registros, bañeras, etc.
- Impermeabilizante cementoso flexible (ICF): Este impermeabilizante a base de cemento se mezcla con una resina que lo hace más flexible, por lo que es ideal para impermeabilizar grandes superficies, como terrazas.
- Impermeabilizante cementoso por cristalización integral: Este material se mezcla con el hormigón para sellar los poros y que sea impermeable. Por tanto, no es una capa impermeabilizante, por lo que sólo es apto para edificios en construcción o reformas completas de la cubierta.
Membranas líquidas
La membrana líquida es una capa de pintura impermeabilizante. Primero se aplica una imprimación. La imprimación es una pintura especial que mejora la adherencia de la capa impermeabilizante.
Sobre esta primera capa, se aplica una o varias capas de una pintura impermeabilizante. La pintura puede hacerse a base de polímeros, poliuretano, vidrio, poliéster o polipropileno, que son impermeables.
Sobre esta capa se puede aplicar una pintura normal, que tiene sólo funciones estéticas, ya que normalmente la capa impermeabilizante suele ser de un color rojizo o teja.
Este sistema de impermeabilización es muy fácil de aplicar y muy versátil, ya que se puede aplicar a casi cualquier superficie. Es un sistema económico y con una buena durabilidad.
Lámina de caucho EPDM
Es un impermeabilizante que se utiliza sobre todo para impermeabilizar cubiertas o para el sellado de juntas.
Es muy fácil de instalar y no requiere apenas mantenimiento. Es el impermeabilizante más ecológico de todos, ya que su origen es un producto natural.
También es el más duradero, ya que su duración media estimada son de 50 años.
Tipos de impermeabilizantes
r qué deberías impermeabilizar tu vivienda
Impermeabilizar la cubierta de tu vivienda es algo fundamental para evitar que se formen humedades por culpa de filtraciones y goteras.
La humedad es un grave problema en una vivienda porque hace que se forme moho en las paredes y techos de la vivienda. El moho tiene graves consecuencias para la salud de las personas que viven o trabajan en el edificio.
Además, la humedad, con el tiempo, termina dañando los elementos estructurales de la vivienda, lo que pone en peligro la estabilidad y seguridad de la misma.